ELIMINADOS
La travesía mundialista de Chile llegó con un abrupto final ante Bolivia, cayendo ante los locales y con el despido del técnico Ricardo Gareca.
José Pedro 11-06-2025 / 07:27:51
La derrota de la Selección Chilena de fútbol por 2-0 en una jornada fatídica para las aspiraciones mundialistas de La Roja marca un antes y un después en la historia del fútbol chileno. El Estadio El Alto fue testigo de un encuentro marcado por la desilusión del equipo chileno, que partió con el sueño de triunfar y se vio obligado a enfrentar una derrota que les priva de continuar en la competencia, ya matemáticamente eliminado de la cita mundialista del próximo año.
Este revés se suma a los recientes obstáculos que Chile enfrentó en las Eliminatorias Sudamericanas, donde se sitúa, de manera decepcionante, en la última posición de la tabla. Los hinchas debieron soportar una sucesión de resultados adversos, incluyendo apenas una victoria en los últimos diez encuentros, una situación que detonó la salida el decepcionante equipo técnico de Ricardo Gareca.
El inicio del partido presagiaba un panorama oscuro para los chilenos. Con apenas 4 minutos en el reloj, una descoordinación defensiva permitió a Miguel Terceros adelantar a Bolivia en el marcador. Aunque la expulsión del boliviano Lucas Chávez por conducta violenta otorgó un breve alivio a la escuadra chilena, esta ventaja numérica no se tradujo en una recuperación del juego, y Francisco Sierralta terminó también expulsado (con apenas 9 minutos en el campo de juego), nivelando las fuerzas en el campo.
Con los dos equipos reducidos a diez jugadores, el encuentro transitó por un período de estancamiento hasta que, en el límite del tiempo reglamentario, Enzo Monteiro sepultó las ilusiones chilenas con el segundo gol para Bolivia. De este modo, la Selección Chilena cierra un ciclo de eliminatorias con dos fechas por delante que se disputarán con cuerpo técnico interino y un camarín destrozado.
Así, Chile experimenta una despedida dolorosa de una Copa del Mundo nuevamente, dejando tras de sí interrogantes y la certeza de un replanteamiento necesario ante futuras competiciones. La caída ante Bolivia no es solo una derrota en el marcador, sino un reflejo de los desafíos que aguardan a una selección necesitada de renovación y nuevas estrategias.
Así se termina el sueño de disputar la fase final de la Copa del Mundo quedando fuera en la fase clasificatoria siendo éste el fiel reflejo de (in)operatividad de una dirigencia que se postula como la peor en la historia del fútbol chileno.