En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse: Bravo y Colo Colo cada vez más cerca

Colo Colo, en una jugada maestra, baraja las cartas para dar el jaque mate y traer de vuelta a Claudio Bravo. No cualquier movimiento, este tiene regusto de épica, de esas que hacen vibrar el estadio y da vida al intenso reporteo de los medios en búsqueda de la exclusiva.

La escena está puesta: Brayan Cortés abandona Macul, dejando sus guantes y la responsabilidad de su arco a un sucesor. Las miradas se posan, insistentes, en un nombre que no necesita presentación, una figura que ya sabe lo que es sentir el peso y el honor del escudo albo: sí, hablamos de Claudio Bravo.

El suspenso no podría ser mayor cuando el propio Aníbal Mosa, experto en mover piezas a través de su discurso, eleva la posibilidad a categoría de anhelo. Ahora que las piezas están dispuestas, solo resta que los dirigentes pongan el tablero y develen los requisitos económicos que acompañan al deseado regreso del guardameta.

Entre confidencias y rumores revelados por el periodista Rodrigo Gómez de Al Aire Libre, surge una condición de Bravo: la ausencia de Cortés. Con esta pieza fuera del juego, el camino parece allanarse, y lo que sigue es hablar de números. ¿Podrá la directiva colocolina cumplir con las expectativas y convencer a Bravo de cambiar su retiro por un retorno triunfal?

Por si fuera poco, la trama se adereza con nombres de peso: Keylor Navas y Gabriel Arias. Dos guardametas de calibre internacional que también figuran en la agenda, aunque con distinta letra. El primero, sin club pero con un salario que invita a la reflexión; el segundo, aún en competición pero no menos deseado.