Choque de Titans: Chile vs Bélgica en la Copa Davis

Con la garra que caracteriza a los deportistas latinos, Chile se prepara para una confrontación de alto calibre en el tenis mundial. Al puro estilo gladiator, nuestro equipo, liderado por Nicolás 'El Capitán' Massú, está listo para demostrar que la tierra del terremoto no se amilana fácilmente, incluso cuando nos toca bailar con la más fea, ¡y en su propia casa! El sorteo de la Copa Davis nos ha puesto contra las cuerdas: nos veremos las caras con Bélgica en su cancha, una nación con recientes buenas rachas en este campeonato, así que la cosa pinta para batalla épica.

No hay tiempo para titubeos. Si todo fluye según lo planeado, sin esos imprevistos de última hora que ya sabemos, los guerreros que llevarán la bandera serán Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry, quienes, junto a Cristian Garin y Tomás Barrios, intentarán hacer que nuestro himno resuene en tierras belgas. Y aunque ellos tienen a su leyenda, David Goffin, con su experiencia y su rugido de antiguo top ten, y a Zizou Bergs, nuestra selección se conoce los trucos bajo la manga para hacer una buena jugada.

Ahora bien, aunque llevamos un buen tiempo sin duelos cara a cara con los belgas - el último fue cuando nuestros abuelos aún tenían brillo en el pelo -, la historia muestra un marcador en tablas: dos victorias para cada equipo. No sorprendería que esta vez, en su cancha, busquen poner en juego la superficie más rápida con la esperanza de que a nuestros jugadores les cueste seguirles el paso. Pero, ¿acaso no ha demostrado el tenista chileno que puede deslizarse como buen zorro en cualquier terreno?

Con la vista fija en el horizonte, no solo se trata de una serie más. Pasar este filtro nos podría llevar a enfrentarnos al ganador de otro cruce, y vaya cruce, ya que se perfilan Australia o Suecia como posibles adversarios en la recta final del torneo. Sin querer mufarlo, pero ya visualizando el camino hacia la copa, dependerá del azar y del destino si seguimos por senderos de arcilla o nos aventuramos en praderas de pasto.

Tomando una vuelta inesperada, las finales de este noble torneo no tendrán sabor a paella, sino a pizza, ya que Italia ha recibido el honor de albergarlas por los venideros tres años. Y a ver si esa Azzurra, con su doble corona en la cabeza, no se pone nerviosa al sentir la presión de defender el título en casa. Porque como bien sabemos, en la Davis, hasta el más pintado puede ver eclipsado su brillo si no juega sus fichas con astucia.